martes, 29 de noviembre de 2011

El Rock en Bolivia una forma de expresión en crecimiento

La escena del Rock en Bolivia está en crecimiento, desde hace 10 años que podemos percibir más eventos, programas (en Televisión y Radio) y medios de difusión que han facilitado a los artistas de este género poder abrirse espacios y llegar a más gente con su talento, por eso podemos afirmar que el Rock en Bolivia ya no es un movimiento “underground”, es un movimiento cultural de acelerado desarrollo y de aceptación masiva.

Muchos jóvenes han encontrado en este estilo musical una fuente de expresión y de transmitir sus mensajes e ideas a un público que va más allá de sus amigos y familiares. Para entender este crecimiento tenemos que ver muchos detalles, desde la difusión por internet y las bandas, que de cierta manera, le han quitado el vendaje de los ojos a la gente.

En la década de los noventa aparecen en la escena musical nacional bandas como “Track” y “Coda 3”, esta ultima luego cambiaría de nombre por “Octavia”, la primera en Santa Cruz y bajo el liderazgo de Glen Vargas, reconocido como el mejor guitarrista boliviano y la segunda en La Paz y encuentra en Omar González (vocalista de la banda) la figura más representativa.

Octavia sigue una línea de Rock más pegada al “Rock pop” y “Track” está más pegado al Rock Pesado o Heavy Metal, recientemente “Track” recuperó en su alineación al vocalista original y emblema de la banda, Daniel Pesce; fueron invitados a tocar en La Paz junto a Megadeath, uno de los mayores exponentes del Rock mundial, lastimosamente algunos problemas técnicos evitaron que Track Suba al escenario. Octavia protagonizó uno de los eventos culturales más importantes del 2011 en Cochabamba, el concierto de Rock Filarmónico.

Estas dos bandas fueron las primeras bandas bolivianas de Rock en trascender las fronteras de nuestro país realizando exitosos recitales en el extranjero, Track en Brasil y Octavia en USA, Argentina y España. Este tipo de éxitos animó a las generaciones que vinieron después y se da el surgimiento de bandas como: Matamba, Animal de Ciudad, Quirquiña, Dr. Jet, Deszaire, por nombrar algunas.

Ya entrando al año 2000 y la primera década del siglo XXI el éxito de Track, Octavia y otras bandas que surgieron en los noventas llevó a impulsar eventos como la “Maratón Rock” en La Paz y el “Rock & Ring” en Santa Cruz, este último evento llega recién en 2011 a Cochabamba, estos eventos buscan promover a las bandas emergentes, a través de un sistema de competencia y festival.

Pero el Rock no es un género de amplio crecimiento en el eje central de Bolivia, ciudades como Oruro, Potosí, Sucre y Tarija empezaron a mostrar bandas con mucho talento y un movimiento rockero que es fiel y que busca espacios para terminar de consolidarse, en Sucre nace “La Maldita Jakeka” banda que influencio y cambio por completo la movida del Rock a nivel nacional, utilizando al Rock como un arma de protesta social.

“El rock en Bolivia está ganando un espacio muy bien merecido, esto es gracias a gestiones de empresarios y músicos que están difundiendo y moviendo el género a nivel nacional” señala Alvaro Moscoso cantautor chuquisaqueño.

Si bien en los últimos años el movimiento Rock a generado espacios también tuvo que enfrentar varias adversidades y críticas por lo estruendoso del sonido de este género musical y de todos sus subgéneros.

En La Paz nació el evento “Rock de los Andes”, en Cochabamba el “Llajta Rock” y en Santa Cruz el “Bolivia Rock” estos tres festivales han creado un nuevo escenario masivo para la difusión del género y un interesante espacio de encuentro entre músicos y público.

El Rock en Bolivia y el Internet

Gracias al desarrollo del Internet muchos grupos en Bolivia han podido llegar más allá de su ciudad de origen e incluso llegaron a sonar en el exterior. Esta herramienta tecnológica facilitó el contacto entre músicos de distintas nacionalidades y entre músicos y medios de comunicación.

Otra gran ventaja que aparece con el Internet es el poder compartir gratuitamente la música mediante las descargas, que si bien bajan, y considerablemente, la venta de discos, es una herramienta para que la gente conozca al grupo y asista a los conciertos, siendo estos la mayor fuente de ingresos para los músicos en la “Era del Internet”. “El poder bajar la música de un grupo, escucharla, ver sus videos en You Tube, leer los comentarios sobre sus tocadas y demás ha influenciado mucho en mi elección a la hora de ir a ver un concierto” señala Diego Saravia, integrante de varias bandas a lo largo de su carrera musical.

El hecho de tener una herramienta de difusión inmediata, gratuita y masiva ha facilitado el trabajo de las bandas, antes para llegar al público necesitaban de medios “tradicionales” radio y televisión, ahora estos medios, siguen siendo un aporte, pero el Internet es más accesible, sobre todo si es una banda nueva, los medios “tradicionales” buscan a los artistas más reconocidos, para poder tener más rating.

Las Bandas de Rock y las Redes Sociales

Si bien el Internet abrió muchas puertas al mundo, la creación de las Redes Sociales ha incrementado de manera radical la comunicación entre las bandas y el público. Primero fue el “MySpace” una red social dedicada a la música en la cual los grupos subían versiones de sus temas, fotos y videos para ponerlos a consideración del público, esto poco a poco fue perdiendo fuerza con la parición de Facebook, la red social más utilizada en Bolivia y por los grupos de Rock, quienes crean su Página de Fans y van actualizando sus actividades y teniendo una interacción directa con el público.

Con el paso del tiempo y el fortalecimiento de las Redes Sociales aparecieron Reverbantion, una evolución del “MySpace” y Twitter una red social dedicada a compartir información y a la actualización de la misma. Estas últimas dos redes sociales están en una etapa de crecimiento en Bolivia, Reverbnation da la opción a las bandas para que “cuelguen” sus temas y si es que la banda lo desea también se habilita la opción de descarga para las canciones.

El Rock y las instituciones públicas y privadas

El Rock no es considerado como un género musical “comercial” el nivel de ventas y de asistencia a los conciertos es mucho más bajo que el de los eventos y grupos “tropicales” o “bailables”, el Rock además trabaja con liricas y melodías más elaboradas, lo cual lo hace menos “digerible” que otros géneros. “El Rock no es tocar una guitarra con distorsión o tocar fuerte la batería, el Rock es un estilo y una forma de vida, es una convicción, es transmitir mensajes y plantear ideas, es poesía, métrica y rima, el Rock es en esencia arte” señala el músico nacional Diego Saravia.

El hecho de que no sea “comercial” ha puesto al Rock distante del apoyo gubernamental y empresarial, son pocas las empresas que invierten en el Rock y generalmente invierten en grupos ya consagrados, los grupos nuevos deben remar contra esta realidad para poder surgir, pues a las empresas no les resulta factible auspiciar a nuevos proyectos.

El Rock en Bolivia está convertido en un género que no es “underground” pero tampoco es comercial, parecería estar en una especie de “Limbo”. Es un género que en los últimos 10 años ha reportado grandes avances en lo musical. Las creaciones de los artistas rockeros han logrado tocar el corazón de muchos jóvenes y adultos en todo el país.

En Santa Cruz se ha creado “El Colectivo de Música Independiente” una red social, no virtual, que reúne a todos los artistas de Rock y otros géneros “alternativos” en un solo grupo y que trabaja en la gestión de eventos y la difusión colectiva de la música y sus actividades.

El crecimiento de la movida del Rock, no tiene nada que ver con grandes auspicios o patrocinios, ni a grandes inversiones, este movimiento crece por la identificación personal de la gente con las letras, al diario trabajo de gestores culturales y al apoyo de ciertos espacios que abren las puertas de sus locales para recibir a los grupos, brindarles un escenario y regalarle al público una buena noche de música.

Si bien en los últimos años el Rock ha experimentado un crecimiento, todavía no ha llegado a competir con otros géneros más populares, lo interesante es el fenómeno social que se genera en este punto, pues las clases altas escuchan más lo popular y las clases bajas escuchan más rock, esto se deba a la identificación del individuo con cualquier letra de rock.

Bolivia es un mercado que por el momento es complicado para el Rock, pero no le es indiferente, la gran diversidad que existe en nuestro país nos muestra que la mayoría de los rockeros están entre los valles y el Altiplano, pero el oriente es el que está sacando los mayores éxitos; bandas como Animal de Ciudad que ya han cautivado al público de Argentina o Matamba que ya se presentó con éxito en varios países de Sud América.

Estos 10 años han aportado al crecimiento de la escena rockera, pero aún queda mucho camino por recorrer, fueron 10 años intensos en movimientos, pero este 2011 ha marcado un punto de inflexión para que esta década que empieza pueda consolidar al Rock en Bolivia.